Si de algo puede presumir SNK a lo largo de su historia, es de haber dominado el género de la lucha, contando con franquicias de la talla de Fatal Fury, Art of Fighting o Samurai Showdown entre sus propiedades. Sin embargo, es la saga que reúne sus principales activos en este género, King of Fighters, la que sin duda les ha otorgado relevancia en este segmento, sin obviar la enorme proliferación de experiencias de corte arcade en esta compañía, principalmente en la década de los 90, donde su sistema Neo Geo era codiciado por muchos gracias a su fidelidad a las máquinas recreativas, uno de los motivos de su prohibitivo precio. No fue el único esfuerzo en hardware de la compañía, ya que, junto a la posterior Neo Geo CD, también se atrevieron con las portátiles con dos modelos (Pocket y Pocket Color).
Fue en esta última, en un año 2000 donde ya estaba en pleno ocaso y SNK bailando peligrosamente cerca de una bancarrota que terminó produciéndose, cuando se lanzó al mercado un curioso spin-off denominado Gals Fighters. Heredero directo de la jugabilidad accesible de King of Fighter R1 y R2 en el mismo sistema, se trataba de una reunión de diversas chicas de las sagas de SNK, compitiendo por ser las campeonas en un torneo organizado por la enigmática Miss X. Con una jugabilidad rápida y adaptada a los sencillos controles de Neo Geo Pocket, tenía el humor y la sencillez por banderas, poniendo un toque original en el género en la posibilidad de equipar objetos a las luchadoras. Aunque era algo más sencillo que sus antecesores, seguía preservando todas las señas de identidad de SNK, aunque no pudo hacer mucho para salvar a la compañía de su inevitable caída.